Puente de Gadea-Puente Salomón por las vías del antiguo ferrocarril Riotinto-Huelva / Abril 2014

Esta ruta no tiene ninguna dificultad altimétrica, aunque siempre vaya ascendiendo. Por lo que destaca es por ese valor de arquitectura industrial incomparable que te irá acompañando por todo el camino. Restos de vías, tornillos de hierro de las antiguas vías y molinos de harina se apilan a tu alrededor... Para más información histórica del recorrido el mejor sitio es el Museo Minero de Riotinto.

Julio y papá en uno de los molinos del río Tinto.

Datos importantes: 26,74 km (13,22 km ida) Duración: unas 6-7-8 horas.

Un 12 de abril de 2014, mis padres, José María y Agus, y yo, Julio, salimos rumbo Puente de Gadea (Villarrasa, Huelva), en la A-493. Aparcamos el coche y comenzamos a caminar intentando coger un ritmo aunque sea algo difícil si llevas cámara, pues querrás pararte casi en cada curva.

En los primeros kilómetros paseamos rodeados por sierras de poca altitud a un lado y colinas con toros pastando. Estos primeros compases del recorrido (los 6 kilómetros iniciales) son los que más se disfrutan del camino al no hace mucho calor y ser la zona donde se encuentran todos los molinos y sus pequeñas cascadas, tan fotogénicas que es imposible irse sin tener una foto siquiera de ellas.

Vista del Molino Nuevo (La Palma del Condado, Huelva)

Aguas rojas del río Tinto

Poco a poco las sierras nos irán metiendo en un recorrido precioso aunque no se nota en la pendiente de las rampas. Y tras una preciosa trinchera llegaremos a nuestra primera estación, Manantiales, con su correspondiente casa de guardia. Y no mucho más tarde llegamos a nuestro primer "obstáculo", el Puente de Manantiales, mantenido elegantemente pero ya deteriorado, que sobrepasa con buena altura el Río Tinto. Hay que tener cuidado cruzando el puente, pues son unos 100 metros por un tablón de madera y debajo no hay nada, solo el río...

El puente de Manantiales (Paterna del Campo - Niebla, Huelva)

Tras pasar el puente comienza una zona mucho más paisajística que te pueden llegar a hipnotizar... y no parece que estemos tan cerca de la civilización.

Andando sobre los antiguos raíles del tren minero.

Viendo la estación de Salomón al fondo.

Es un contraste paisajístico increíble con el rojizo Río Tinto y las montañas verdes. Suceden kilómetros, la belleza continúa hasta que llegamos a una recta en la que una antigua estación, en medio de la nada, y su correspondiente túnel un poco más lejos, la estación de Salomón. El túnel, no muy largo, es como si fuera un cambio entre dos paisajes: uno, del que venimos, recto y menos ondulado, y otro, hacia el que vamos, más abrupto. Y justo cuando salimos nos hallamos ante un puente muy parecido al de Manantiales, con su misma arquitectura industrial aunque quizá un poco mejor conservado, el Puente de Salomón.

Al salir de la oscuridad del túnel... un nuevo paisaje...

El puente de Salomón... el vigilante de hierro.

Aquí termina nuestro recorrido pero para los expertos senderistas que nos estén leyendo ahora, si se sigue adelante unos 10-12 km se llega a la Estación de Berrocal (una entrada de este mismo blog empieza en ese lugar), a 3 km de Berrocal pueblo. Para todos los demás, todavía queda el largo pero bonito camino de vuelta. Uno de los caminos más completos de Andalucía occidental en todos los sentidos: kilometraje, sensación, interés arqueológico y paisajístico. Y buena compañía...